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Con un reconocimiento por el trabajo bien hecho, el presidente ejecutivo, Octavio Araneda, citó abiertamente a toda la Corporación a una nueva reflexión de seguridad este martes 2 de febrero. El objetivo fue profundizar y reforzar la buena gestión realizada por las divisiones afectadas, Andina y El Teniente, durante la emergencia climática vivida el último fin de semana de enero.

Las tuberías de relave en Andina no colapsaron con el desplazamiento de tierra gracias a las medidas de prevención.

Acompañado de Rodrigo Barrera, gerente general de Andina, ambos ejecutivos agradecieron y resaltaron la rápida capacidad de reacción, la disciplinada adherencia a los protocolos y estándares establecidos y, sobre todo, el trabajo en conjunto y buena comunicación entre las áreas. "Cuando hacemos las cosas en equipo y entendemos el objetivo común, que es que a todos nos vaya bien, los trabajos pueden ser de excelencia", comentó Barrera sobre la situación, que se repitió en El Teniente, también golpeado por los derrumbes y deslizamientos producto del frente de mal tiempo y la enorme cantidad de agua caída.

"La manera en que las divisiones enfrentaron esta situación deja patente que para Codelco el valor de la vida y las personas, además del cuidado al medioambiente, están 100% por sobre la producción", remarcó el presidente ejecutivo, aludiendo a la decisión de ambas divisiones de detener la producción de la Planta Concentradora, en el caso de Andina, y la operación del rajo y del proyecto Nuevo Nivel Mina, en el caso de El Teniente.

Cubierta de rocas se vio la planta de filtros de Caletones el domingo 31 de enero tras las intensas lluvias de la noche anterior.

Para cerrar, Araneda reforzó el llamado a no bajar la guardia durante el verano y a seguir cumpliendo los protocolos de cuidado que evitan los contagios por Covid-19 y volvió a pedir el mayor esfuerzo en los controles en terreno para evitar accidentes de alto potencial.