Juegos inflables, pinta caritas, taca-taca, una cama elástica, autopistas, pesca milagrosa, piscina y, naturalmente, la visita del Viejo Pascuero fueron las principales atracciones de la Fiesta de Navidad que organizó División Ministro Hales (DMH) para los hijos e hijas de sus trabajadores, y que desarrolló en el Centro de Capacitación y Recreación Radomiro Tomic.

Fue un encuentro en familia, alegre y compartido, donde cada niño y niña alternó con el Viejo Pascuero y recibió además, como regalo especial, una mochila personalizada en la que podrán transportar sus útiles escolares durante el año escolar 2012.

 “Estamos muy contentos, porque logramos reunir a la mayoría de nuestros trabajadores y sus hijos”, manifestó Alejandra Lourido, directora de Efectividad Laboral de DMH e integrante de la comisión organizadora.

Un gran equipo de personas

Los trabajadores también aprobaron la fiesta. Yerko Ocayo destacó el hecho de que “estas celebraciones sirven para romper el esquema propio de nuestras tareas cotidianas en DMH”, y Claudio Vásquez, analista de Geociencias, expresó: “Fue una muy buena iniciativa, pues permitió juntarnos y empezar a conocer a quienes dan vida a las otras áreas de la organización. Nos aportó como personas y familias, y nos consolidará como un gran equipo de trabajo”.