El sol al servicio de la comunidad

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El sol al servicio de la comunidad

Vecinos de Machalí y Coya, en la Región de O´Higgins, han aprendido a construir deshidratadores de fruta solares y paneles fotovoltaicos, que les permitirán un ingreso familiar extra y el ahorro de energía en sus hogares.


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María Mandiola vive en Machalí y hace muchos años que gana algún dinero haciendo pan de pascua en estas fechas. Hoy es parte del curso de construcción de deshidratadores de fruta solares, impulsados por División El Teniente a través del proyecto Nuevo Nivel Mina en esta comuna de la Región de O´Higgins, lo cual le ha abierto nuevos horizontes para su pequeño negocio. 

Por eso no reserva elogios para el taller del que participa. “Me gustó mucho este proyecto. Yo hago pan de pascua y la fruta seca me sirve como materia prima. Por eso estoy agradecida de Codelco y ojalá haya más cursos en el futuro. Esto es un instrumento que nos sirve para trabajar”, destaca. 

Con la destreza aprendida, en la construcción de deshidratadores solares, ya piensa en algunas ideas para innovar con sus productos culinarios. Y aunque no las comenta, señala que posiblemente su pequeño negocio de pan de pascua, termine con un saldo más que positivo este 2011. 

Como ella, otras 14 personas del sector La Vinilla de Machalí participan de la iniciativa, donde han aprendido a construir los deshidratadores, los que posteriormente podrán llevarse a sus hogares para darles uso. 

Sergio Carstens, Director de Gestión Comunitaria de El Teniente, explica que la idea es “entregarle a la comunidad cursos que tenga verdadera utilidad para ellos y que les permita generar un emprendimiento. También se trata de promover el uso de la energía limpia como una alternativa para los pobladores, ya que no contamina y les permite ahorrar”. 

Postes en Coya

“Es fantástico este taller porque el sector donde vivo a veces se queda sin luz y yo tengo un pequeño negocio. Entonces contar con estos postes fotovoltaicos es una gran ayuda. Además que quiero que mi negocio sea innovador, con pura energía solar”, señala Berta Morales, vecina de la localidad de Coya, mientras termina de elaborar la base de lo que será su futuro poste fotovoltaico. 

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Junto a ella hay otras 14 personas que trabajan con el mismo empeño y objetivo, ya que la construcción de estos postes -que trabajan en base a energía solar- les permitirá iluminar sectores carentes de luz eléctrica por las noches.

Marta Pinto, Machalí: “Ha sido un curso muy bueno, en especial porque a mi me gusta la cocina y esto me ayuda mucho. Yo nunca pensé que construiría un deshidratador con mis propias manos y pude comprobar que podía hacerlo. Yo tengo un negocio y pienso trabajar con el deshidratador”. 

Elizabeth Viera, Machalí: “Para mí fue una oportunidad muy linda aprender todo esto. Primera vez que hago un curso así y me ha parecido maravilloso. Pensé que no sería capaz de construir el deshidratador, pero ahora me doy cuenta de que sí. Con entusiasmo y las ganas de aprender, todo se puede”. 

Flora Aránguiz, Coya: “Ha sido excelente. He podido aprender a usar herramientas y a construir estos postes, que serán de gran ayuda para mí, ya que ahorro electricidad. Agradezco mucho que nos hayan venido a enseñar”.