Durante el primer semestre de este año, los colegios involucrados desarrollaron diversas capacitaciones y actividades con el alumnado.
A principios de este año, la División Ministro Hales de Codelco, en conjunto con la Dirección Provincial de Educación El Loa y la Columbia Educational Desing de Estados Unidos, firmaron un convenio de cooperación para el lanzamiento del programa Zero Antibullying.
Este proyecto, que se aplica por primer a vez en Latinoamérica, involucra en una primera instancia a dos escuelas básicas municipalizadas de la ciudad; Pedro Vergara Keller y 21 de Mayo.
En cada una de ellas se han implementado una serie de actividades que implican talleres, seminarios y reuniones, que no sólo involucran a los alumnos de los planteles, sino que buscan crear conciencia desde las bases, es decir, a nivel de profesores, padres y apoderados.
Durante el primer semestre de este año, las escuelas desarrollaron diversas capacitaciones y actividades con el alumnado. Al mismo tiempo se desplegaron talleres con los docentes con el objetivo de aunar criterios y mantener una sola perspectiva de trabajo sobre el bullying.
Para Rodolfo Lino, Director del Proyecto Zero en Calama, el programa busca disminuir el bullying en un 25%. "En el comienzo de este proceso, detectamos principalmente malas relaciones entre los estudiantes, muchas burlas y groserías. Es por ello que de aquí al final del programa (fijado en 18 meses) tenemos que cumplir con la meta de disminución en ese tipo de relaciones", comentó.
Las escuelas seleccionadas en la comuna, han valorado la iniciativa y al mismo tiempo iniciaron las actividades bajo la guía de los expertos de Columbia Educational Design.
Para los encargados del proyecto en la Escuela Pedro Vergara Keller, la implementación de Zero Bullying, viene a complementar una serie de actividades que vienen desarrollando desde hace más de un año.
Cada uno de estos proyectos ha mejorado considerablemente la imagen del colegio y esto se ve reflejado en el aumento del número de matrícula.
"Si yo evaluara en escala de 7 el proyecto, yo diría que hemos alcanzado un 6", comenta Wilson González, orientador de la escuela y quien tomó las riendas del proyecto Zero en la Pedro Vergara. "La verdad hemos avanzado mucho, tanto a nivel de los alumnos, como de los padres y apoderados. Realizamos un cronograma de actividades, que incluyen talleres y un sinnúmero de actividades. En estos últimos meses ya no reportamos denuncias por violencia al interior del colegio y desarrollamos seguimientos a las acciones que podrían ser factores de riesgo. Además estamos preocupados de
las hojas de vida de los alumnos", explicó.
El fenómeno de la Escuela Pedro Vergara Keller es bastante particular. Por muchos años este establecimiento debió cargar con el estigma de vulnerable y de recibir a los alumnos complicados que no eran acogidos en otros colegios. A partir de este tipo de programas y otras tantas iniciativas desarrolladas por la actual gestión, hoy han logrado mejorar su imagen.
"Estamos contentos por ello y queremos seguir en la misma línea. Para ello el proyecto Zero es muy importante. Así pudimos identificar los espacios necesarios de convivencia y las herramientas para desarrollar dicha convivencia. Hoy tenemos implementado, por ejemplo, los espacios libres de bullying en los patios del colegios, con murales que dan cuenta de ello", agregó González.
La experiencia en la Escuela 21 de Mayo mantiene la misma línea de su par en Calama. Lo primero que se realizó en este establecimiento educacional fue una línea base para establecer el estado del colegio con respecto al bullying. Para ello se desarrolló una encuesta a nivel interno y se comprobó que existe un nivel de cercanía y respaldo por parte de los profesores hacia los alumnos.
"Partimos el proyecto con una carta a los apoderados, donde les contamos de que se trataba y los hicimos firmar un compromiso formal. Así comenzamos a implementar el programa, que ha incluido muchas actividades. Desde concursos de pintura con referencia al bullying, hasta líneas más estratégicas, como talleres y seminarios. Realizamos una actividad en el camping de la ANEF y hasta elegimos una mascota diseñada por los propios alumnos. El 'Lobo' es la imagen del antibullying de la escuela y el diseño se fue a EE.UU. para su elaboración. A esto sumamos una marcha que realizamos con los alumnos al Parque de Los Lolos", comentó María Teresa Pacheco, profesora y Coordinadora del Proyecto Zero en la 21 de Mayo.
Al momento de evaluar los meses de ejecución del proyecto, María Teresa explicó que lo han convertido en algo flexible, que puede ser perfectible en el tiempo y que sin duda es el punto de partida para una iniciativa que se mantenga en el tiempo.
"La evaluación práctica del cómo vamos avanzando la tendremos en octubre de este año y mayo del próximo, ya que en esas fechas realizaremos encuestas para ver el estado de avance del
proyecto", concluyó.
Para la División Ministro Hales de Codelco, precursora del Proyecto Zero, el trabajar en estas materias
es esencial para cumplir con su Plan de Desarrollo Comunitario.
El eje de educación forma parte integral del modelo de negocios y de la gestión que se desea aplicar en la construcción de la minería del Siglo 21.
"Es necesario que se entienda que en la educación está el futuro, crecimiento y progreso de nuestras comunidades. En DMH hemos declarado desde nuestros inicios el trabajo conjunto y cara a cara. Esta forma de relacionarnos es porque creemos que tenemos que ir de frente a Calama, buscando la generación de confianzas que nos permita sustentar un trabajo colaborativo, compartido y comunicado permanente", sostuvo Sandra Riquelme, Gerente de Sustentabilidad y AAEE de DMH.
Con la implementación del Proyecto Zero se ayuda a acortar las brechas y consolidar un modelo que permite soñar con un Calama más próspero y que confía su futuro en las manos de los niños que cada día se educan en los distintos establecimientos de la comuna.
La creciente escalada de violencia que se vive al interior de los colegios del país, ha desencadenado procesos prácticos que apuntan al cambio conductual y a la generación de mecanismos eficaces que permitan la erradicación final de estos flagelos.
Un estudio desarrollado en abril del 2012, por la Universidad Andrés Bello y la Fundación Paz Ciudadana, da cuenta de cifras alarmantes sobre la cantidad de alumnos que dicen haber sido víctimas de bullying y cyberbullying; el 41,7% de los estudiantes que han sido víctimas de violencia escolar se vuelven también agresores. La investigación analizó los resultados de la 3ª encuesta Nacional de Violencia Escolar (2009), que representa a 49.637 estudiantes de 7º básico a 4º medio y que arrojó que el 65% de los estudiantes reportó haber sido víctima de violencia al interior de los
establecimientos educacionales.
Este escenario, no se aleja de la realidad que ha vivido por años Calama. La vulnerabilidad de algunos establecimientos educacionales, ha dejado como huella imborrable, la agresión física y psicológica entre los alumnos.
Con el objetivo de revertir estos malos resultados y al mismo tiempo generar la conciencia necesaria, diversas instituciones públicas y privadas incentivan procesos de cambio conductual en los colegios de la ciudad.