Durante la reunión del Consejo Latinoamericano del Cobre se plantearon diversas propuestas de negocios; se presentaron proyectos a largo plazo, con impacto a cinco años; y se analizó invitar a terceros, que quizás no son parte de la cadena del cobre, pero tienen interés en este trabajo.

En el caso de la propuesta de recableado en las ciudades, en Latinoamérica se llevará a cabo una campaña en todos los cascos antiguos de las principales ciudades de la región, que regulará y reemplazará la antigua infraestructura de cables. Se trata de una modernización que pareciera subterránea, porque no se ve, pero que tiene poderosas repercusiones en las personas. No sólo se está pensando en las redes eléctricas, sino también en los sistemas inalámbricos y de conexión a Internet.

"Las redes antiguas no resisten los requerimientos que existen actualmente, como los calentadores de agua, las estufas y todos los artefactos eléctricos que se utilizan mucho más hoy en día", comenta Víctor Pérez. Además, los siniestros destruyen muchos edificios antiguos con un valor histórico invaluable.

Pero antes de transformar es necesario acordar una normativa. La primera etapa tiene directa relación con el marco legal, la base sobre la que se trabajará.

La concreción de este proyecto tendría un fuerte impacto en el consumo de cobre, con todos los beneficios que se pueden imaginar, desde el punto de vista de la seguridad, el resguardo del patrimonio, el avance tecnológico y la comodidad, que en definitiva impactan directamente en la calidad de vida de las personas.