El cobre y la buena Salud

El cobre y la buena Salud

Respecto de comentarios y aseveraciones recientemente aparecidas en el diario La Hora en el artículo titulado “Trabajadores del cobre son más propensos a sufrir del mal de Parkinson“, en el que se hacen ciertas afirmaciones sobre un supuesto vínculo entre la exposición laboral al cobre y el desarrollo de dicha enfermedad, Codelco quiere precisar algunos conceptos allí vertidos.
No existe ningún estudio epidemiológico que haya demostrado que los trabajadores de fundiciones de cobre tengan un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad de Parkinson que la población en general o que trabajadores de otro tipo de proceso industrial, ni en Chile ni en el extranjero.

Los estudios en que se basa dicho artículo periodístico son estudios experimentales realizados en ratas de laboratorio, en condiciones que resulta difícil extrapolar a la situación de trabajadores en una fundición.

Como se sabe, el cobre es un nutriente esencial para el ser humano. Una de sus funciones fisiológicas es actuar como parte de proteínas que desempeñan funciones vitales en la célula. Por esta razón, la célula y el cuerpo humano tienen una diversidad de mecanismos regulatorios que le permiten mantener los niveles internos de cobre dentro de rangos óptimos: ni muy poco ni demasiado.

En determinadas circunstancias, niveles ambientales excesivos de cobre, o de cualquier otra substancia, pueden superar esa capacidad regulatoria, provocando toxicidad. Es importante señalar, sin embargo, que todos los efectos tóxicos demostrados del cobre son agudos, es decir pasajeros. La organización Mundial de la Salud, en un completísimo estudio publicado en 1998 sobre el cobre y sus efectos de salud, no encontró ninguna evidencia para daño crónico inducido por exposición a este metal. Más aun, la OMS concluyó que en el mundo en general, hay mayor riesgo de deficiencia dietaria de cobre que de exposición excesiva. En el estudio “Cobre, salud humana y medio ambiente” la Organización Mundial de la Salud, OMS, expresa: “De los datos disponibles sobre la exposición humana en todo el mundo, pero particularmente en Europa y en las Américas, se deduce que la deficiencia en la ingesta de cobre representa un riesgo mayor para la salud que el debido a un exceso”, (Environmental Health Criteria 200 Copper.1988. World Health Organization).

A Codelco le preocupa que estos errores pueden prestarse para discriminar en contra de nuestro primer producto en los mercados internacionales.