División Andina
El diseño y la construcción de las instalaciones de Andina cumplen estrictamente los criterios establecidos en la norma chilena sobre diseño sísmico. Los daños que ocasionó el terremoto a la División fueron menores.
En todo Codelco, el cuidado de la vida de los trabajadores es el imperativo y la meta más importante. Esta premisa se cumplió durante el sismo del 27 de febrero, ya que no hubo ningún lesionado esa noche ni durante los días siguientes durante las actividades de evaluación y normalización de las faenas.
Las operaciones comenzaron a volver a su cauce normal el 28 de febrero en la Mina Rajo y a partir del 1 de marzo hubo una completa normalización de la producción. Las perdidas de producción por efectos del sismo fueron de 2.150 TMF de concentrado de cobre y 34 TMF de molibdeno.
Los daños en el sistema de transporte de relaves se circunscribieron a 25 puntos con daños menores y un punto con rotura en la canaleta de transporte, por efectos de la caída de rocas. Esto provocó un derrame de aproximadamente 600 m3, de los cuales 480 m3 afectaron al estero El Toro.
Conforme a los procedimientos establecidos, se informó a las autoridades correspondientes, a los dueños del predio y a la comunidad y regantes potencialmente afectados, iniciándose las acciones de inmediato para mitigar el impacto.
ComunidadesDivisión Andina apoyó a todas las comunidades del área de influencia directa en las provincias de Los Andes y Chacabuco, con asesoría técnica para la evaluación de edificios y el apoyo en suministros básicos, como agua y energía eléctrica.
Para ello, se trasladaron generadores eléctricos a los comités de agua potable rural y se distribuyó agua embotellada a las localidades que no tenían el suministro. Además, se facilitaron oficinas en el edificio institucional para el funcionamiento provisorio de la Gobernación, que tenían sus instalaciones dañadas.
Seguridad
Andina cuenta con un sistema de gestión de riesgos que considera la identificación de potenciales emergencias que pueden ocurrir durante el desarrollo de las operaciones. Para cada tipo de emergencia identificada, existen planes de acción específicos y planes divisionales que establecen acciones a nivel transversal para enfrentar estos episodios.
Dentro de los planes se incluye la ejecución periódica de simulacros para entrenar a la organización en cómo actuar. Su efectividad se puso a prueba el día del terremoto, cuando el plan de evacuación de todas las áreas de trabajo se cumplió exitosamente según lo establecido.
Debido a que no hubo lesionados, no fue necesario utilizar el sistema de rescates, transportes y atenciones médicas frente a accidentes masivos, por lo que se debería realizar una evaluación de sus potenciales vulnerabilidades o fortalezas en los próximos meses.
Instalaciones y faenasPersonal especializado inspeccionó los tres tranques de relaves que tiene División Andina y no se detectaron deformaciones ni grietas ni filtraciones. Tampoco presentaron condiciones de riesgo, los bancos en la mina rajo, las labores de acceso y cavernas en la mina subterránea y la planta concentradora.
Las principales vulnerabilidades detectadas estuvieron relacionadas con la interrupción de la energía eléctrica y los sistemas de comunicaciones telefónicas, que se normalizaron al día siguiente del terremoto.
Línea de trenes y logística
A raíz del sismo se produjeron derrumbes de rocas en tres puntos de la línea de ferrocarriles (kilómetros 12, 21 y 24). Esto supuso la interrupción en la operación del transporte de concentrados.
El tránsito se reestableció en forma restringida el 4 de marzo y con entera normalidad el día 5 de marzo.
InsumosEl abastecimiento de insumos, materiales y repuestos no tuvo inconvenientes. Excepto gas Cloro, cuyo proveedor resultó afectado en su planta en Talcahuano.
Andina no presentó mayores problemas, pero también se realizaron inspecciones preventivas que demostraron que estaba preparada para enfrentar un evento como el vivido a fines de febrero. También es importante resaltar que a pesar de soportar muy bien el terremoto, aún hay trabajo por hacer y la preocupación de Andina por la seguridad es un tema permanente que va mucho más allá de una situación en particular.
