División Salvador inició en noviembre, la primera etapa del proyecto con los trabajos de topografía, trazado y excavaciones para las tuberías que captarán e impulsarán agua de mar -con una bomba- hacia una red de cuarenta mangueras (similares a las usadas por bomberos), que regarán un radio de 140 metros cada una.

El riego de la playa evitará que el viento eleve hacia el aire la arena, que contiene partículas de relave, que son los residuos que quedan luego del proceso de extracción, molienda, concentración y flotación del mineral (hasta fines de los 80’, división Salvador condujo sus relaves hacia la bahía de Chañaral).

La iniciativa ha sido muy bien recibida por los habitantes del puerto, especialmente por los sectores del norte de la ciudad de Chañaral que son los más afectados, como la población Aeropuerto. Aparte del objetivo de minimizar la contaminación del aire, las etapas de construcción y operación del proyecto suponen la creación de puestos de trabajo para gente de la zona, ya que de acuerdo a lo convenido con las autoridades, la mano de obra no especializada es de la ciudad de Chañaral, privilegiando, además, la contratación de trabajadores inscritos en los programas municipales de trabajo.

Las obras de construcción de esta primera etapa durará cuatro meses aproximadamente. Nueve trabajadores realizan las excavaciones donde se ubicarán las cañerías de agua de mar, que será bombeada desde el antiguo muelle fiscal de Chañaral.

División Salvador, sobre la base de la política de Buen Vecino, presentó el estudio de ingeniería del proyecto en una reunión de coordinación en la gobernación de Chañaral a las autoridades locales y los jefes de servicios relacionados con el tema, quienes acordaron la realización del proyecto con el carácter de plan piloto.