Si el método propuesto por la OECD clasifica a los productos de cobre como peligrosos para el medio ambiente, nuestras exportaciones podrían verse afectadas. De ahí que Chile debe participar en las discusiones internacionales acerca de estos métodos de clasificación, ya que podrían tener efectos en los mercados del cobre.
Como se sabe, la OECD estudia adoptar un método para clasificar productos masivos metálicos y sus compuestos, según su peligrosidad para el medio ambiente. Uno de los aspectos a evaluar es la toxicidad de los metales para animales acuáticos, lo que se hará a través de un protocolo uniformado.

El protocolo consiste en exponer muestras metálicas en agua durante períodos definidos de tiempo y evaluar cuánto metal se disuelve. La clasificación del metal dependerá de la peligrosidad que tenga la concentración del metal disuelto.

Para evaluar en Chile el método de clasificación propuesto por la OECD y proponer eventuales modificaciones, el Centro de Investigaciones Minero Metalúrgicas (CIMM) -con el apoyo de Codelco, FDI-Corfo y Cochilco- está replicando en laboratorio todos los pasos del protocolo a muestras de productos con cobre.
El proyecto, actualmente en pleno desarrollo, ha establecido dos variables cruciales para el resultado de la clasificación: el tamaño y forma de las partículas de las muestras que se analizan y la velocidad a la que se agitan. Los resultados obtenidos a la fecha sugieren que es necesario modificar el método actual, lo que permitiría una mejor clasificación del cobre para los países de la OECD.