• Sin embargo, en el caso chileno, el Presidente Ejecutivo señaló que "vemos con preocupación el aumento de costos; en agua y energía hemos ido perdiendo competitividad como país". • Al 2021, Perú se habrá convertido en el segundo productor mundial de cobre después de Chile y nuestro país, pese a incrementar su producción, reducirá su participación de mercado. • Codelco evalúa la posibilidad de lixiviar sulfuros de cobre en Radomiro Tomic.
Santiago, 9 de abril de 2012.- "América Latina es competitiva en minería a nivel mundial y lo va a seguir siendo, aunque tenemos algunos desafíos que enfrentar", afirmó el Presidente Ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, durante la conferencia inaugural de Expomin 2012, realizada esta mañana.
Una de las mayores fortalezas de la región son sus reservas mineras, lo que ha permitido aumentar fuertemente su participación en la producción de minerales como cobre, plata, molibdeno, oro y zinc durante las últimas dos décadas. Actualmente, el 45% de cobre que se produce en el mundo surge desde América Latina, al igual que el 50% de la plata, el 26% del molibdeno, 21% del zinc y 20% del oro. Sin embargo, este crecimiento de la minería regional no se ha traducido en una mayor participación en el PIB del planeta: el 9% de 2011 es exactamente la misma cifra de 1990.
Diego Hernández detalló además los proyectos de inversión que se van a realizar en los próximos 10 años. De acuerdo a la información existente, se invertirán cerca de 300 mil millones de dólares en minería en todo el mundo, la mitad en América Latina. Además de Chile, al menos otros 4 países destacan en los rankings de destinos predilectos: México, Brasil, Colombia y Perú, que pasará a convertirse en el segundo productor de cobre a finales de esta década.
En Chile se esperan inversiones cercanas a 78 mil millones de dólares, lo que le permitirá seguir siendo el primer productor mundial de cobre, aunque reducirá levemente su participación de 35 a 31%. De estos recursos, Codelco invertirá más de 22 mil millones en este período, manteniendo su participación en torno al 10% de la producción mundial, explicó el Presidente Ejecutivo de Codelco.
Desafíos para la minería
En el caso del cobre, a pesar de las grandes inversiones que se esperan para los próximos años, la oferta y demanda mundial seguirán muy estrechas. China continuará siendo el motor que explica gran parte del aumento en la demanda y será necesario poner en marcha nuevos proyectos para poder satisfacer su mayor consumo, producto de la urbanización creciente de su población. Hoy este gigante asiático utiliza un poco más de 5 kilos de cobre por habitante al año, mientras que países como Corea Sur o Alemania están cerca de los 20 kilos. "Cada kilo adicional de consumo por habitante en Chila implica 1 millón 400 mil toneladas de cobre", recordó el Presidente Ejecutivo de Codelco.
Junto con ello, Diego Hernández señaló que hay que sumar la demanda de nuevos ámbitos, como la eficiencia energética (motores de alta eficiencia; autos híbridos, construcción verde); las energías renovables no convencionales y la explotación de la propiedad bactericida del metal rojo en mercados como la acuicultura y la salud pública.
En este sentido, los principales agentes del mercado y bancos han ido aumentando el precio de mediano plazo para el cobre: hoy el promedio de las proyecciones es de 2,6 dólares por libra de cobre, muy superior al año 2004, cuando pocas estimaciones superaban 1,5 dólares la libra.
El lado negativo de este ciclo de precios altos es el aumento en los costos de producción, producto de una mayor demanda por insumos, equipos y servicios, además de la baja en las leyes de los minerales, entre otros factores. La ley promedio de cobre en la industria mundial cayó de 0,96% el 2000 a poco más de 0,7% el 2011 y seguirá bajando en los próximos años. "Esto implica que debemos procesar más mineral para obtener la misma cantidad de cobre que antes", indicó.
En 2011, el costo C1 (cash cost) promedio de la industria superó 120 c/lb, mientras que el costo neto a cátodo (C3) promedio llegó al borde de 180 c/lb.
A lo anterior hay que añadir también el mayor costo que están teniendo los proyectos: en la última década, la inversión requerida para generar una tonelada de capacidad de producción al año subió de US$ 10 mil a US$ 25 mil en algunos proyectos que hoy están en desarrollo en Chile y el resto del mundo.
El Caso Codelco
Codelco no escapa a esta tendencia de mayores costos, menores leyes de mineral y encarecimiento de los proyectos. Además, la empresa debe realizar grandes inversiones en todas sus operaciones para lograr mantener o aumentar su producción actual, que supera 1,7 millones de toneladas de cobre fino al año. "En los próximos 5 años vamos a invertir lo mismo que se ha invertido en los 40 años de historia de Codelco. Y créanme, no es fácil triplicar la inversión y llevar adelante todos los proyectos", dijo Diego Hernández.
Como ejemplo, Diego Hernández señaló que el proyecto Sulfuros Radomiro Tomic estudiará la posibilidad de lixiviar sulfuros, de modo de aprovechar la actual capacidad instalada (el proceso se aplica actualmente sólo a minerales oxidados) y ahorrar costos. El proyecto se encuentra iniciando la etapa de factibilidad y se estima que la inversión necesaria superará los US$ 4.500 millones.
Parte de los costos de este proyecto se explican por la poca disponibilidad de agua y energía para la minería, factores que se han transformado en una seria amenaza. "Vemos con preocupación el aumento de costos; en agua y energía hemos ido perdiendo competitividad como país", señaló el Presidente Ejecutivo de Codelco.
En materia de energía, los costos "casi se han duplicado en los últimos 10 años, con alzas muy superiores a lo que ha sido la inflación. En materia de energía tenemos dos desafíos básicos: aumentar la capacidad instalada y enfrentar los altos precios", expresó Hernández. Respecto de los recursos hídricos, dijo que ya no es posible incrementar el uso de agua fresca y que, si bien existe la alternativa de bombeo y/o desalar agua de mar, esto tiene un impacto inevitable en el incremento de uso de energía y, con ello, nuevamente de mayores costos.
Finalmente, indicó que otro desafío mayor es contar con trabajadores y profesionales capacitados para la construcción y operación de los proyectos mineros. "Ya no podemos dejar que el tema lo resuelva el mercado, como era hasta ahora. Debemos impulsar un programa país para asegurarnos que vamos a contar con el capital humano necesario para la minería en Chile", concluyó.
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