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Superado fenómeno de mortalidad de aves en Ovejería

A una situación de normalidad retornó la vida silvestre del Tranque de Relaves Ovejería, luego que hace más de un mes se produjera un fenómeno de muerte de aves silvestres –principalmente patos-, presumiblemente a causa de envenenamiento por ingestión de alimentos contaminados con metales pesados, hierro y cobre.

Este fenómeno –calificado en principio como un impacto ambiental no previsto- se inició el fin de semana del 22 y 23 de enero, cuando trabajadores de la empresa Con Pax –operadora del tranque- descubrieron cadáveres de patos en la ribera del tranque. Durante esos dos días se contabilizó 215 patos muertos, dando aviso a autoridades regionales, la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) y al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), estos últimos de la Región Metropolitana.

Luego de una serie de análisis de agua, suelo y autopsia a cuatro ejemplares de patos, se estableció la hipótesis de muerte a causa del consumo de metales pesados. Cabe destacar que la mayor mortalidad de estas aves se produjo en la ribera noreste del tranque, denominada Casas de Ovejería, presumiblemente a causa del escaso declive existente en la zona, lo que se combinó con un gran descenso del nivel del agua a causa de su uso en el riego de plantaciones de eucaliptus y la evaporación por altas temperaturas.

A partir de este hecho y en acuerdo con los organismos fiscalizadores, se procedió a iniciar una serie de medidas paliativas, entre las que se contó descargas de agua fresca desde el canal de contorno del tranque hacia el sector de Casas de Ovejería, instalación de espantapájaros (cañones a gas y altavoces), depositación de relaves desde descarga N° 1 (distante del sector donde se produjo el fenómeno), corte de ramas parcialmente hundidos para disminuir anidamiento de patos, recubrimiento de la ribera contaminada y traslado de patos afectados a zonas de mayor dilución, como la torre de captación.

De acuerdo a las estadísticas de los últimos días de febrero, se estableció que el fenómeno provocó la muerte de alrededor de 760 aves, sin embargo no se han registrado nuevos decesos desde el 22 de febrero en adelante.

Los sucesivos conteos en la zona permitieron establecer que la mayor baja de población se produjo en los primeros días de febrero, con 171 aves, ochenta por ciento menos de la base establecida en diciembre del 2004. No obstante, en los días sucesivos se llegó a 909 aves el 10 de febrero y 1182 el 18 de febrero. Este repoblamiento podría explicarse con el hecho que el tranque es sólo un sector de paso de las aves o corresponde a un sistema más amplio, que incluiría los sectores aledaños como Las Tórtolas, Rungue, Batuco, Lampa y Carén de Lo Aguirre, por el sur.

Las medidas adoptadas en el tranque han sido coordinadas y supervisadas por el SAG RM, organismo que ya informó a Corema RM que este evento se trató de un “Impacto Ambiental No Previsto”. En esa medida, los próximos días Corema oficiará a División Andina indicando las acciones a llevar a cabo para evitar que este fenómeno se repita en el futuro.