Una falla operacional en el vaciado de uno de los espesadores de relaves de la división Andina provocó un aumento momentáneo de caudal en el sistema de transporte de los mismos, generando rebalses puntuales en un tramo de la canaleta.
El relave es el material estéril resultante del proceso de extracción de  las partículas mineralizadas que se transporta gravitacionalmente  mezclado con agua. 
 
 El incidente se originó el pasado viernes 22 de julio y tuvo como  consecuencia derrames en  dos zonas del camino de servidumbre en el  sector Chacabuco, entre los kilómetros 51 y 70 de la mencionada línea de  transporte del material. 
 
 Se detectó catorce puntos que afectaron a pequeñas quebradas ubicadas en  el faldeo de los cerros colindantes, con un total de material vertido  de treinta metros cúbicos. En ninguno de estos puntos hubo cauces de  agua compormetidos.
 
 El hecho fue oportunamente informado la mañana del día sábado 23 por la  división Andina a las autoridades fiscalizadoras, quienes se  constituyeron los días lunes 25 y martes 26 de julio en terreno para  determinar la magnitud del evento y fiscalizar las obras de limpieza  iniciadas por la división inmediatamente ocurrido el incidente.  Asimismo, fueron informados los dueños de los predios afectados. 
 
 Conforme a los compromisos adoptados ante la autoridad, la división  Andina está realizando las labores de limpieza en todos los puntos  afectados, las que deberán concluir antes del 15 de agosto. Asimismo, la  división realizará diversos monitoreos de suelo y cursos de aguas, a  fin de descartar eventuales contaminaciones. 
 
 División Andina realiza sus operaciones mineras en el cajón del río  Blanco, en la V Región, sobre los 3.000 metros sobre el nivel del mar y  transporta sus relaves a través de una canaleta de más de ochenta  kilómetros de extensión hasta la Rinconada de Ovejería, en la comuna de  Til Til, donde se emplaza su embalse relaves.