Las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo durante este año, como parte de la expansión cuprífera del Proyecto Damiana, de la división Salvador de Codelco en la III Región, será uno de los temas tratados en este encuentro. Este corresponde a un estudio del patrimonio arqueológico realizado en el marco de la Ley 19.300 de Bases Generales de Medioambiente, financiado por la división.

Esta exposición, que será el miércoles 27 a las 16:30 hrs, está a cargo de la Conservadora de Materiales Arqueológicos, Carmen Castells, y de la Arqueóloga, Catherine Westfall, quienes se referirán a la “Aplicación de una metodología de paisaje cultural para la conservación de un tramo del Camino del Inca y sitios arqueológicos asociados, El Salvador, III Región, Chile”.

Con este trabajo, Castells y Westfall pudieron conocer aspectos de la vida de los antiguos habitantes prehispánicos de la localidad, como también los potenciales deterioros que podrían sufrir el Camino del Inca y los sitios arqueológicos adyacentes, como consecuencia de la ejecución del Proyecto Damiana.

En la localidad de El Salvador, el Camino del Inca corresponde a una angosta senda que se desvía de un trazado recto en la planicie, para adentrarse sinuosamente en los pliegues del cerro Indio Muerto, lugar donde se emplaza la actual mina de Codelco, en lo que se interpreta como un claro interés hacia la explotación minera prehispánica del sector, específicamente de cobre nativo y turquesa.

La ruta prehispánica actúa como eje articulador del paisaje cultural, siendo flanqueada, en toda su longitud, por diversas construcciones arquitectónicas de piedra que presentan, principalmente, trozos de cerámica de estos antiguos viajeros. Lo anterior permitió a Castells y Westfall conocer la prehistoria del lugar y a los distintos grupos que recorrieron estos parajes desérticos, mucho antes que los Incas conquistaran este territorio.

Así, se ha llegado a determinar que la ruta entre el Norte Grande, el Noroeste Argentino y los fértiles valles del Norte Chico, habría sido recorrida por grupos humanos con caravanas de llamas, intercambiando productos e ideas, ya desde los 700 años después de Cristo. Esta localidad minera fue transitada en forma ininterrumpida a lo largo del tiempo, transformándose luego en el Camino del Inca, siendo reutilizada posteriormente por los españoles.
De acuerdo a la propuesta de protección de los sitios arqueológicos, la división detuvo los trabajos de expansión del Proyecto Damiana y se realizará una intervención por medio de cercados, cuya ventaja es que resguarda el paisaje que los rodea y que los enlaza entre sí, pues forma parte del patrimonio arqueológico y lo contextualiza. Sin el paisaje, el sitio arqueológico pierde parte fundamental de su información, dado que el espacio físico es el escenario donde estos antiguos habitantes desarrollaron su vida diaria, sus costumbres y sus creencias. Así entiende Codelco el paisaje cultural.

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Eduardo Silva, Director Asuntos Públicos
División Salvador
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