El proyecto ya comenzó su segunda fase: la primera fue plantar 13 mil árboles entre los años 2002-2003, y la segunda busca implementar cerca de 22 mil unidades más entre los años 2003-2004.

Para una mejor distribución de los árboles, Calama fue dividida en tres grupos: El urbano, que abarca todas las villas y las poblaciones de la ciudad; el predio urbano, lugar donde se ubican las diferentes industrias de la zona; y el rural, principalmente el sector poniente, donde se ha hecho una especial labor en Campiña, Licantatay, Licarantay y Cerro Negro.

Las especies arbóreas elegidas han sido el Algarrobo, el Tamarugo, el Chañar y el Pimiento, que si bien no es chileno, fue traído por los españoles hace 400 años, lo que lo hace casi nativo.

Estos árboles fueron seleccionados porque resisten la sequedad, las situaciones desérticas y están acostumbrados a la altura. Aunque esta definición no descarta incorporar nuevas especies, como el Mioporo, arbusto proveniente de Australia y que era un arbusto desconocido en Chile, que ha dado excelentes resultados. También se han entregado Vilcas y Cipreses.

Así entonces, Calama será en un mediano plazo una ciudad que ofrecerá una excelente calidad de vida, que ofrezca paisajes llamativos para el turista y los propios habitantes.