Alejandro Cuadra Pesce, gerente General de División Andina

Ingeniero civil en minas de la Universidad de Chile, con más de 30 años de trayectoria, en su currículum destacan más de 20 años en Codelco, donde ha ejercido diversos cargos ejecutivos (el último de ellos Gerente de Desarrollo del Distrito Norte); y también un importante paso por la minería privada, donde llegó a ser Vicepresidente de Minería de Anglo American. Alejandro Cuadra Pesce asumió el pasado 1 de julio como gerente general de la División Andina, en un momento particularmente complejo, en medio de la crisis que vive la industria del cobre y con una operación que este año ha estado marcada por incidentes que han afectado la producción.

A dos meses de estar a la cabeza de la minera, periodo en el que su foco se ha centrado en conocer a fondo la empresa y hacer un detallado diagnóstico de sus vulnerabilidades, afirma que tiene claridad de la realidad que vive la División y las acciones que se deben tomar para sacarla adelante. Su objetivo es claro: “Mi desafío es que Andina vuelva a ser una operación estable y sustentable. Este será el sello de mi gestión”, asegura.

“Nuestra faena está inserta en el valle de Aconcagua y la mayoría de nuestros trabajadores, propios y colaboradores vive acá, sus hijos crecen en Los Andes, San Esteban, San Felipe o sectores aledaños, por lo tanto también debemos ser los primeros interesados en cuidar el entorno, hacer un uso eficiente del agua y cuidar especialmente el río. En este sentido quisiera recalcar que hoy todos en Andina tenemos la prioridad de avanzar día a día en dar sustentabilidad a nuestras operaciones, con nuevos procedimientos, criterios y formas de trabajar. Este objetivo no lo transaré por toneladas más o toneladas menos de cobre”.

 ¿Qué acciones concretas desarrollará Andina para evitar nuevos incidentes ambientales?

 Lo primero ha sido el aprendizaje interno y el cambio de la cultura. Andina no puede seguir operando con los criterios del pasado. Hoy la comunidad nos exige una nueva mirada, nuevos procedimientos, nuevas prioridades y transparencia en nuestro actuar. Pero junto a ello, hemos decidido implementar soluciones de fondo a los problemas de infraestructura, por lo que reemplazaremos todas las tuberías del actual sistema de transporte de concentrado. Se trata de una longitud de 21 kilómetros, desde la planta concentradora hasta la planta de filtros. Contamos con la aprobación corporativa y los recursos necesarios para iniciar los trabajos, partiendo por aquellos sectores donde se han registrado los incidentes de este año. Ya iniciamos la compra de la cañería, hecha de acero al carbono, altamente resistente. El objetivo que he definido es tener reemplazados todos los puntos críticos lo antes posible, antes del próximo invierno, mejorando también nuestros sistemas de contención y alerta temprana para impedir impacto futuro al río Blanco. Por otro lado, en la canaleta de relaves hemos identificado que los problemas vienen de un nuevo fenómeno de lluvia en altas cotas de altura, generando condiciones de riesgo que antes no existían. Por ello, ya instruí el reforzamiento del  entorno y protección de nuestra canaleta, que también estimamos tener terminada antes del próximo invierno en sus puntos más críticos. Esta será una tarea prioritaria que daremos con todo nuestro esfuerzo, de forma de adaptarnos al cambio climático y los embates de la naturaleza. Se trata de una inversión total cercana a los 45 millones de dólares entre ambas iniciativas y que ejecutaremos con máxima urgencia. Este esfuerzo económico y de gestión nos permitirá estar a la altura de lo que las comunidades y las autoridades esperan de nosotros, como una empresa de todos los chilenos y que debe ser un ejemplo en la región y el País.

 Respecto del uso del agua ¿Cómo asumirá su gestión la importancia de este recurso tan sensible para todo el valle?

 Entendemos la natural inquietud que los últimos incidentes generaron en nuestros vecinos y, a nombre de División Andina y de toda nuestra gente, pedimos las disculpas correspondientes. Por eso quiero ser enfático en que la sustentabilidad y el cuidado del agua debe ser una condición que no se transa, y en esa línea direccionaremos nuestras acciones cotidianas y las inversiones que he instruido apuntan en ese sentido, tanto para resguardar su calidad como para hacer un uso cada vez más eficiente en nuestros procesos. De hecho, el consumo, la reutilización y el cuidado del agua son hoy un indicador de producción, al mismo nivel de importancia que las toneladas o la productividad.

 ¿De qué forma su gestión abordará la relación con la comunidad, considerando la pérdida de confianza que se puede haber producido?

 Con diálogo y transparencia. Reforzaremos el trabajo permanente con los vecinos y líderes de las distintas localidades en las que tenemos presencia. Debemos estar más cerca de la comunidad y trabajar juntos para generar más oportunidades y mejor calidad de vida para todos. En ese contexto, buscaremos establecer un nuevo diálogo activo con el mundo agrícola, que siente las bases de un entendimiento y apoyo mutuo de corto y largo plazo, en donde trabajemos juntos por la sustentabilidad del valle de Aconcagua. Por último, seguiremos intensificando la entrega de información clara y oportuna respecto de la gestión de División Andina, tanto a autoridades como a la comunidad en general. Un primer paso fue el lanzamiento –hace algunos días- de una nueva página Web de transparencia de Codelco, realizado a nivel corporativo, en donde la Andina fue la primera División en publicar sus resultados de desempeño ambiental en línea. Los invito a conocerla en www.codelcotransparente.cl.  

 ¿Cómo afecta la crisis que vive Codelco a la División Andina?

 La industria del cobre completa está viviendo una fuerte crisis debido al bajo precio de los metales a nivel mundial. Codelco ha realizado un gran esfuerzo en reducción de costos y búsqueda de aumento de la producción en sus faenas, pero los excedentes en el primer semestre del año siguen siendo negativos. Estamos viviendo momentos difíciles como Empresa y más aún como División, y la única salida es continuar aumentando la productividad y estabilizando la operación. No obstante ello, mi gestión no pierde el foco. Debemos enfrentar esta crisis, pero asegurando ser una empresa sustentable, que tiene como prioridad el cuidado del medio ambiente y la seguridad y salud de todos los trabajadores. Es por eso que -pese al agresivo plan de contención de costos- en Andina desarrollaremos las inversiones necesarias para avanzar lo más rápido posible en solucionar las vulnerabilidades ambientales. Sabemos la importancia que tiene División Andina en la generación de empleo y el dinamismo de la actividad económica en el valle de Aconcagua, por lo que continuaremos entregando lo mejor de nosotros para ser más productivos, eficientes, seguros y sustentables. De lo contrario, dejaremos de entregar excedentes a todos los chilenos y pondremos en riesgo nuestra viabilidad futura.

 Por último ¿En qué pie está la expansión de Andina?

 Antes que nada y debido a preguntas que me han llegado, quiero aprovechar la oportunidad para reiterar que el Proyecto Andina 244 fue descartado públicamente hace más de un año por Codelco y no sé realizará. En ese contexto y considerando que División Andina cuenta con las mayores reservas de cobre de Codelco, hoy nos encontramos reformulando el desarrollo futuro de Andina, con el objetivo de alargar la vida útil de esta faena por 50 años más. Ese nuevo proyecto se encuentra en su etapa de diseño y prefactibilidad, para desarrollar una alternativa que sea económicamente rentable, de menor tamaño y que responda a las expectativas de las comunidades y autoridades. En este sentido, el proyecto en elaboración considerará la recirculación de agua desde nuestro Tranque Ovejería hacia nuestras plantas en la Cordillera, sin utilizar nuevas aguas desde el río; trasladará la Planta de filtro y el transporte de concentrado fuera del sector de influencia del río Blanco y buscará disminuir al máximo cualquier tipo de impacto ambiental. Debemos elaborar el mejor proyecto posible para Chile y para el Valle de Aconcagua. Nuestro compromiso es que en cuanto tengamos  un proyecto concreto, presentárselo primero a las comunidades vecinas a nuestras faenas y escuchar sus visiones y aportes, de manera de construir un futuro mejor para todos.