Con la presencia de la ministra de Obras Públicas, Loreto Silva Rojas; los directores regionales de los Servicios de Obtas Hidráulicas y General de Aguas, Cristián Véliz Martínez y Nicolás Ureta Parraguez, respectivamente; la gobernadoras provinciales de Los Andes y San Felipe, Edith Quiroz y Patricia Boffa, respectivamente; y el gerente general de Codelco División Andina, Ricardo Palma, se dio inicio a la puesta en marcha  del Proyecto Habilitación de Emergencia de Pozos en Curimón.

Esta actividad se realiza desde hace tres años debido a que durante el mismo periodo se ha declarado zona de escasez hídrica a la cuenca del Río Aconcagua según lo establecen los Decretos promulgados por el Ministerio de Obras Públicas desde 2010.

En este contexto, y gracias a un trabajo conjunto entre la autoridad, Codelco División Andina y la Dirección General de Aguas se logró construir un proyecto que permitiese explotar los 23 pozos ubicados en el sector de Curimón, todos pertenecientes a la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP.

El aporte de la cuprífera estatal se enmarca en el valor que le otorgan a la sustentabilidad, constituyéndose en un eje estratégico de su accionar y que se encuentra expresada en su política, carta de valores y estándares ambientales.

“Esta es una importante iniciativa que ha desarrollado el Gobierno junto a los regantes y Codelco y que tiene por objeto mejorar la situación de escasez que vive el Valle del Aconcagua. Con estos 23 pozos estamos inyectando más agua al río, estamos construyendo además un canalón que permita trasladar agua de manera más eficiente. Esta obra forma parte de un gran plan de mejoramiento de la infraestructura hídrica de la región, que considera la construcción de un embalse como el Chacrillas y obras de infiltración del Valle del Aconcagua, todo con el objetivo de hacer que el agua no sea un obstáculo para el desarrollo ”, dijo la titular del MOP, Loreto Silva.

En tanto, el gerente general de Codelco División Andina, Ricardo Palma Contesse, señaló que “estamos conscientes del problema de escasez hídrica en la zona y colaborando, como buen vecino, hemos puesto en ejecución y financiando la operación de estos 23 pozos para de alguna manera ayudar a combatir los efectos de la sequía en la región”.

El aporte hídrico de la batería de los 23 pozos es de hasta 3.500 l/s.

Esta medida tuvo como principal objetivo mitigar los efectos de la sequía durante el periodo de vigencia del mencionado decreto, aportando agua no disponible a los vecinos de la cuenca del Aconcagua y sus usuarios. La inyección de recursos hídricos progresivamente aumentaría hasta llegar a una entrega de un caudal extra de 3 mil 500 litros por segundo al Río Aconcagua.

Para ello, en noviembre de 2012, los regantes del sector, junto con el Ministro de Obras Públicas y División Andina suscribieron un acuerdo de intención de convenio, que permite el financiamiento de la operación de bombeo y extracción de aguas desde la batería de los 23 pozos.

De esta actividad destacan los esfuerzos y trabajo conjunto entre el Ministerio de Obras Públicas, a través de sus Direcciones de Obras Hidráulicas y General de Aguas, División Andina, las juntas de vigilancia y empresas privadas en pos del bien común y beneficio directo e indirecto de miles de chilenos.