Ubicada a 3.000 metros de altura, la nueva estación entregará datos clave en tiempo real para optimizar la gestión del agua y estudiar los efectos del cambio climático en la cuenca del Cachapoal.

En una alianza estratégica para la gestión hídrica de la Región de O’Higgins, Codelco División El Teniente y la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal Primera Sección y sus afluentes, pusieron en marcha una nueva estación meteorológica de alta montaña en el sector Cerro Pruitt, a 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Operativa desde principios de 2025, la instalación permitirá comprender el comportamiento de la nieve y la lluvia, entregando información en tiempo real para tomar decisiones más precisas sobre el uso y la disponibilidad del recurso hídrico.
“En la cuenca del Cachapoal existe muy poca información de este tipo, por lo que contar con datos precisos de alta montaña es un paso estratégico”, explicó Katherine Feliú, directora de Medio Ambiente de División El Teniente. “Esta es la segunda estación en la zona, complementando a la que ya opera en Cerro Teniente, a 3.900 metros que nos permitirá reunir y analizar datos que ayuden a anticipar escenarios climáticos futuros y definir acciones concretas”, añadió.
Seguridad y adaptación al cambio climático
El gerente de la Junta de Vigilancia, Robert Hilliard, destacó la relevancia del nuevo sistema. “Nos permitirá comprender lo que ocurre con la nieve en la cordillera y adaptarnos al nuevo escenario climático que enfrentamos. Sabiendo cómo será el comportamiento del año, podremos adoptar acciones concretas para mejorar nuestra gestión”, señaló.
Agregó que la estación también será clave para la seguridad de la población, ya que “permitirá abordar de forma temprana situaciones de emergencia y minimizar riesgos asociados a eventos climáticos extremos”.
Tecnología para la gestión del agua
La nueva estación, cuya inversión alcanzó los 88 mil dólares, fue implementada gracias a un convenio de colaboración entre ambas instituciones. Está equipada con sensores de última generación que miden variables como temperatura, presión atmosférica, velocidad del viento y cantidad de nieve, además de su equivalente en agua, lo que resulta crucial para proyectar la disponibilidad hídrica durante la temporada de deshielos.
La información será integrada al Programa de Modificación del Tiempo Atmosférico, conocido como Siembra de Nubes, que la Junta de Vigilancia ejecuta hace más de dos décadas para mitigar los efectos de la disminución de precipitaciones.