Operaciones

División El Teniente y Fundación Sewell avanzan en la recuperación de edificios históricos del ex campamento minero

Las restauraciones del Edificio 41 y el icónico “Palitroque” se enmarcan en un plan de conservación que busca resguardar inmuebles emblemáticos de Sewell y mantenerlos como espacios vivos, abiertos a la comunidad, para compartir la memoria del campamento minero.

Con el objetivo de conservar el Patrimonio Minero de la Región de O’Higgins, Codelco División El Teniente y Fundación Sewell iniciaron trabajos de restauración de dos inmuebles clave de la “Ciudad de las Escaleras”: el Edificio 41 y el “Palitroque”. Estas obras buscan preservar ejemplos representativos de la historia y el legado minero de la precordillera.

Estos trabajos de recuperación forman parte de un esfuerzo colaborativo entre Codelco División El Teniente y Fundación Sewell en el rescate patrimonial, y cuentan además con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de fondos públicos adjudicados mediante concursos.

Simón Mackay, arquitecto y jefe del área de Patrimonio de la Fundación Sewell, sostuvo que “estos esfuerzos se centran en la recuperación de distintos inmuebles, al entender estos espacios no sólo como construcciones, sino también como instrumentos para transmitir y preservar la historia que se desarrolló en el lugar”.

Cristián Sanhueza, director de Desarrollo Comunitario de El Teniente, agregó que “este trabajo refleja la alianza permanente entre El Teniente y Fundación Sewell para proteger y poner en valor nuestro patrimonio. Esto es un paso más en la tarea compartida de mantener viva la historia y abrir estos espacios a la comunidad, fortaleciendo su acceso y participación en torno al patrimonio de la División”. 

Rescate del legado minero

Los trabajos de recuperación del edificio 41, construido en 1944 como vivienda de empleados, se dieron gracias al financiamiento del Fondo del Patrimonio Cultural 2023 y comenzaron en agosto de 2024. Las intervenciones incluyen la reparación de estucos exteriores, cubiertas, puertas, ventanas, consolidación de la estructura y aplicación de pinturas protectoras. 

En tanto, el edificio del “Palitroque”, ha iniciado un proceso de conservación gracias al Fondo 2024. Las obras en este último caso, consideran la reparación de la cubierta, aleros, paramentos y elementos exteriores, incluyendo estucos, pinturas, puertas, ventanas y otros componentes de terminación.

De alta relevancia histórica, las canchas de palitroque de Sewell figuran como las más antiguas de Chile, creadas en 1917, y cuya importancia en el desarrollo de los bolos vivió uno de sus momentos cúlmine, con la realización del Campeonato Nacional de Palitroque en 1963.

“Cada uno de estos inmuebles son importantes y reflejan una parte de la historia de Sewell. Estos trabajos nos entregan la oportunidad de seguir contando la vida que se dio en el campamento, como instrumentos para difundir la historia, el trabajo y la memoria que existió en la precordillera”, agregó Mackay.

Estas obras se realizan conforme a las Normas de Intervención del Campamento Sewell, elaboradas en virtud del contrato de colaboración entre el Consejo de Monumentos Nacionales y la Fundación Sewell, y desarrolladas en el marco del Reglamento sobre Zonas Típicas o Pintorescas de la Ley N° 17.288. El objetivo de las intervenciones es detener, retardar o reparar los deterioros que afectan los inmuebles, garantizando su conservación frente a daños o riesgos ocasionados por agentes ambientales o acciones humanas, en este enclave que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2006. 

Manuel Sotelo, maestro mayor de la Fundación Sewell, agregó que “se realiza un trabajo cuidadoso de recuperación, respetando la historia y dejando los espacios lo más parecido posible a su época original. La invitación es a conocer el campamento, disfrutar de los tours y revivir recuerdos, comprobando que el patrimonio se mantiene y se valora adecuadamente”.