La actividad reunió a equipos internos de la minera, organismos de respuesta, autoridades locales y representantes de la comunidad, para evaluar los tiempos de actuación, protocolos de comunicación y la coordinación ante un derrame químico simulado, producido por un accidente vehicular en la Ruta H-265.

Codelco División El Teniente desarrolló el simulacro anual de emergencia asociado al transporte de ácido sulfúrico, ejercicio que se enmarca en el programa permanente de preparación y respuesta ante emergencias de la cuprífera.
La jornada, realizada en el km 2,7 de la Ruta H-265 en Coya, permitió medir tiempos de reacción, activar la matriz de comunicaciones y evaluar el trabajo coordinado entre los equipos de la División, la empresa transportista Transcargo, organismos de primera respuesta, autoridades y la comunidad local.
El escenario simulado consideró que, durante su recorrido, el conductor de un camión avista un puma cruzando la ruta. Al intentar evitarlo, pierde el control del vehículo y termina colisionando. El impacto produce daños en la válvula inferior y en la línea de descarga, generando una filtración aproximada de 50 litros de ácido al ambiente. Sin lesiones, el conductor debía activar el protocolo: comunicar la situación, aislar el área y ejecutar las maniobras iniciales de confinamiento mientras se activaban los equipos de emergencia.
El coordinador de la Red de Emergencias para la Cadena de Ácido Sulfúrico (ECAS) en El Teniente, Patricio Plaza, explicó que el ejercicio buscó “evaluar los tiempos de respuesta, la capacidad de comunicaciones y también la coordinación con los departamentos de emergencia”. Para ello, detalló que la preparación incluyó “varias reuniones de planificación con organismos internos y externos, incluyendo la Municipalidad de Machalí, el Cuerpo de Bomberos y la empresa Transcargo”.
Desde SENAPRED O’Higgins, su jefe de Operaciones, Jesús Venegas, destacó la importancia de realizar estos entrenamientos conjuntos: “Los simulacros permiten identificar brechas y oportunidades de mejora para dar una respuesta coordinada y oportuna entre todos los organismos involucrados”.
Venegas también compartió un mensaje para la comunidad: “Cada vez que una persona identifica una situación de emergencia debe recordar el ABC: Ambulancias 131, Bomberos 132 y Carabineros 133. Según el tipo de incidente, se activa al organismo correspondiente”.
Desde el ámbito comunitario, Francisco Allan, consultor de Desarrollo Comunitario de Codelco División El Teniente, valoró la participación de vecinos y vecinas. “Estos ejercicios buscan generar comunicación e integración, no solo con los organismos de emergencia, sino también con la comunidad. Es muy importante que las personas entiendan cómo proceder ante un derrame o cualquier situación de riesgo”, señaló.
Finalmente, reforzó el mensaje central de preparación: “El simulacro demuestra que detrás de cada posible emergencia existen normas y procedimientos establecidos por expertos. Nada se improvisa; seguir estas líneas permite proteger a las personas”.
El presidente de la Unión Comunal del Alto Cachapoal, Francisco Barea, valoró el ejercicio. “Para nosotros como comunidad fue una gran enseñanza. Pudimos ver una situación de riesgo y fue excelente la reacción y coordinación entre los equipos. Esto nos permite informar mejor a nuestros vecinos sobre qué sustancias transitan por la carretera y cómo deben actuar en caso de un accidente”, señaló.
El simulacro dejó un informe preliminar favorable, que destacó la correcta activación de los protocolos, el uso adecuado del equipamiento de control de derrames y la coordinación entre las instituciones participantes.
La evaluación final será incorporada al plan de mejora continua de la División, reforzando el compromiso con la preparación, la seguridad en la ruta y la protección de las comunidades del entorno.