Desde la cárcel hasta Nueva York y Milán

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Desde la cárcel hasta Nueva York y Milán

Lámparas de cobre, fabricadas por internos del penal Colina I, se exhibirán este año en la tienda “Puro Chile” en Nueva York; y en 2013, en una Feria de Diseño en Milán.


Imagen foto_00000010Hace más de 8 años que Codelco está apoyando el desarrollo de talleres laborales al interior del penal Colina I. Son los mismos internos que producen diferentes elementos que permiten abrir nuevos mercados al cobre y, lo más relevante, aprender un oficio que les brinda nuevas oportunidades de reinserción laboral y social.


Tradicionalmente, los paneles solares para calefacción eran el principal producto de estos talleres. En este tiempo ya han instalado más de 20.000 metros cuadrados de ellos. Y ahora los internos han iniciado un nuevo nicho, fabricando lámparas de cobre.


Incluso uno de los modelos será enviado, en diciembre, a Nueva York, donde se instalarán en la tienda "Puro Chile" de esa ciudad y donde se espera que se genere un mayor interés por este tipo de productos.


"Esto es muy importante para nosotros, pero además llevaremos estos productos a la Bienal de Diseño en la Estación Mapocho en el mes de enero y en abril del próximo año expondremos en la selección del Salón Satélite de Milán, que es una de las ferias de diseño más importantes del mundo", explica la diseñadora Estefanía Johnson y quien dirige el taller.



Imagen foto_00000006Actualmente los internos fabrican dos tipos de lámparas, que tienen la marca LUM, las que pueden ser entregadas en color natural (cobre) o patinadas en diferentes tonalidades y que se hacen a pedido o se pueden adquirir en una tienda en la comuna de Vitacura.


El modelo más destacado es una lámpara de pared que simula un muro y que permite ubicar las luces en diferentes posiciones, de acuerdo a las necesidades de cada consumidor. El diseño fue pensado para montarse muy rápidamente y se arma casi como un lego para dar la forma requerida.


Romper todos los prejuicios


Imagen foto_00000008Cuando estudiaba en la Universidad Diego Portales, la diseñadora Estefanía Johnson fue parte de un concurso de diseño de lámparas, apoyado por Codelco. Su trabajo fue el mejor evaluado y le ha permitido estar por más de 4 años dirigiendo el taller en Colina I y ahora está obteniendo sus primeros e gratificantes resultados.


"El trabajo en Colina I ha sido muy importante, me ha permitido conectarme con otra realidad y romper todos los prejuicios. Acá hay trabajadores súper atentos, amables, entusiastas y esforzados, quizás porque sienten que tiene más que demostrar que otros. Yo vengo todos los días y se ve el esfuerzo, a veces las capacitaciones son más lentas, pero los frutos ya se están percibiendo", destaca Johnson.


Actualmente, Codelco apoya dos talleres en el recinto carcelario, brindando trabajo a 11 internos quienes se encargan de producir los paneles solares y las lámparas.


"El taller de Colina agrupa la promoción de nuevos usos del cobre, la promoción de energías renovables, la promoción del diseño innovador y la oportunidad de reinserción social para los internos, lo que hace que este proyecto sea único y sea motivo de mucho orgullo para Codelco", explica Víctor Pérez, Gerente de Planificación Comercial y Desarrollo de Mercados.


Faltan compradores


Imagen foto_00000007A Jorge Riquelme le quedan más de 3 años de condena, pero gracias a su buena conducta es parte de estos talleres y en los próximos días obtendrá el beneficio de la salida dominical, lo que permitirá ampliar su labor en esta tarea y proyectarse para el futuro con una real inserción al mundo laboral.


"Esto ha significado mucho para mí, se me abrió una puerta al interior de la cárcel con la que he aprendido mucho. He aprendido a trabajar con el cobre, aprendí de las reacciones y los patinados del cobre, sólo me falta producirlo yo mismo", explica Jorge, quien agrega que "este trabajo me sirvió mucho para tranquilizarme y me ha servido para proyectarme al futuro. Con lo que gano he podido ayudar con los gastos de mi casa y espero poder seguir en esto cuando salga y ayudando para que muchos más puedan reinsertarse".


A sus 30 años, Ricardo León, ha pasado 11 encerrado y aún le quedan 9 más, pero afirma que las cosas han cambiado, que tiene nuevas perspectivas y nuevas posibilidades gracias a esta labor.


"Me gustaría especializarme en esto, que cuando los internos salgamos sigamos apoyando esta empresa que está naciendo, ya sea en la producción, en la venta o en otra área. Por ahora lo que más nos falta son compradores de nuestros productos", indica Ricardo.


"Antes todo se traía hecho y nosotros sólo lo armábamos, ahora lo hacemos todo acá, hemos aprendido mucho, por eso yo pretendo postular al beneficio de la salida diaria, para poder estudiar. Quiero aprender algo ligado al cobre para seguir creciendo en esto", reflexiona León.


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