Operaciones

Bernardita Sepúlveda, operadora en Pacífico Superior: “Nunca pensé que iba a manejar un camión tan grande y dentro de una mina”

Antes de la pandemia, Bernardita Sepúlveda trabajaba en una empresa de aseo y desarrollaba sus labores en la Planta de Tratamiento de Escoria (PTE) de la División El Teniente. “Me gustó mucho trabajar aquí, me llamaba la atención Codelco. Estar en este lugar para mí era lo más grande”, confiesa.

Durante la crisis sanitaria Bernardita quedó sin trabajo, situación que, sin saberlo, le abriría una nueva oportunidad. “Por redes sociales vi que estaban abiertas las postulaciones al programa Aprendices de Codelco. Pensé que en una de esas me resultaba así que postulé. A los meses me llamaron”, recuerda con una sonrisa. 

¿Por qué decidiste postular?

Porque me gustó mucho trabajar en El Teniente. Al principio no sabía qué tareas iba a tener que hacer, pero estaba dispuesta a todo, porque es una empresa en la que todos quieren estar y además yo necesitaba trabajar. Eso sí, cuando me preguntaron si quería mantención u operación, lo mío era operar equipos. 

¿Cómo llegaste a operar camiones?

Tuvimos muchas pruebas, muchas inducciones y aprendí ‘al tiro’. Me encantan manejar y los vehículos, pero nunca pensé que iba a manejar un camión tan grande y dentro de una mina. 

Tuve un poco de miedo cuando me pasaron el camión por primera vez, porque el lugar donde los operamos es reducido, quedan unos 50 centímetros por lado. Pero de a poco me fui acostumbrando y ahora estoy experta. 

¿De qué se trata tu trabajo?

Recibimos el material y lo llevo en el camión hasta los piques de vaciado en el sector Pacífico Superior. En eso llevo un año, pero al programa Aprendices entré en 2021. Ahí me enseñaron todo para operar los equipos y trabajar en la mina.

¿Qué significa para ti ser una mujer en la faena minera? 

En el Pacífico Superior somos tres mujeres. En mi grupo de trabajo yo soy la única. Siempre he dicho que me tocó un excelente grupo, me recibieron muy bien, todos me tienen cariño y yo también a ellos. Estoy muy agradecida. 

También es un orgullo ser una mujer que trabaja en la faena minera y ver, por ejemplo, cuando a mi hija le preguntan qué hace su mamá y que ella diga “mi mamá es minera y opera camiones”. Eso me llena de orgullo y me siento parte de esta empresa. En todos lados, donde voy, me preguntan dónde trabajo y digo que soy minera y muy orgullosa de serlo. 

¿Qué significa para ti trabajar en El Teniente?

La División me ha entregado bastante, porque gracias a eso mis hijas están estudiando y les he podido brindar una mejor vida, porque somos gente humilde. Soy yo con mis tres hijas, las cuatro juntas. Entonces este trabajo me ha permitido darles estudios, que para mí es lo más importante, y una mejor calidad de vida. 

¿Tiene algún sentido especial para ti trabajar en Codelco, que entrega sus excedentes a todos los chilenos y chilenas?

Siento orgullo. El orgullo de pertenecer a esta empresa que le da tanto a Chile. El orgullo de ser parte de algo que es de mi país, que va para mi familia y que va para todos.