Ante el actual escenario, con un precio del cobre a la baja y la caída en las leyes de mineral, División Andina comprometió  una reducción en su presupuesto 2015 de 80 millones de dólares.

A lo anterior, se suma un compromiso de producción adicional de al menos 1000 toneladas de cobre fino.

Los esfuerzos ya están siendo solicitados por parte de la administración de Andina a todas las áreas de la división y también a las empresas contratistas, a fin de responder a la misión de entregar la mayor cantidad de excedentes posible al país.

Este desafío se enfrenta en tres ámbitos de trabajo, con responsables y metas concretas: mediante un aumento de la producción de cobre fino, con una mayor eficiencia y productividad de los procesos, e instalando una cultura de austeridad y control de pérdidas.

Para el gerente general de División Andina, Ricardo Palma, este desafío ofrece la oportunidad de ejecutar una gestión impecable en los ámbitos seguridad, sustentabilidad y producción –aun con un escenario poco favorable- para conservar la competitividad como la principal productora de cobre a nivel mundial.

El máximo ejecutivo instó a todos los trabajadores, propios y contratistas, “a ser más eficientes en la administración de los recursos que la empresa pone a su disposición, identificando y aprovechando cada oportunidad de ahorro, por muy pequeña que sea”. Agradeció finalmente el compromiso que trabajadores propios y contratistas tendrán con este desafío, lo que constituye una oportunidad para hacer de Andina una empresa más eficiente y productiva, y que busca resguardar los intereses de todos los chilenos.

Compromiso corporativo

La meta de Andina se enmarca en el esfuerzo general de Codelco anunciado por su Presidente Ejecutivo, Nelson Pizarro, el 29 de enero pasado, el cual consiste  en un plan de contención de costos y aumento de la productividad que permitirá a la empresa ahorros por US$1.000 millones y generar US$ 200 millones adicionales por concepto de producción.