El plantel de O'Higgins durante su recorrido 

Lejos de la frialdad que requiere el goleador cuando se mueve en el área, Pablo Calandria se estremece cuando alza su vista y observa la imponente escenografía que lo rodea. “Es otro mundo”, dice mientras mira las montañas, en Sewell, en pleno corazón de la Cordillera de Los Andes.

“Soy de Buenos Aires y para mí esto es sorprendente”, explica el delantero argentino que visitó la llamada “Ciudad de las Escaleras” junto con el plantel y cuerpo técnico de O’Higgins. Sólo se ausentaron los seleccionados nacionales, que se encontraban concentrados.

El Gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos de División El Teniente, Flavio Angelini, dijo que para la minera es un honor recibir a los campeones de Chile. “La historia de El Teniente está íntimamente ligada a la región y su gente. La minería y el deporte tienen mucho y común. Sobreponerse a la adversidad y lograr lo que se pensaba era imposible son experiencias que compartimos con esta institución”, recalcó.

Reflexivo, como siempre, el técnico Eduardo Berizzo analizó la relación entre el espíritu del trabajador del cobre con sus dirigidos. “El mejor comentario que puedo hacer es que O’Higgins tiene mucho del minero: es un hombre esforzado, un tipo que no se queja, que trabaja por el bien común y  el de su familia. El equipo y el club tienen mucho que ver con esa conexión, esa identidad y representación que tiene el minero para el país”.

A 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, los actuales campeones del fútbol chileno recorrieron las dependencias del ex campamento minero que fue declarado Patrimonio de la Humanidad el año 2006. Celular en mano, juveniles y experimentados aprovecharon de fotografiarse en el Teniente Club, la cancha de bowling, la iglesia, el museo y en los sitios más emblemáticos.

“Nos sirve para conocer cómo era la vida de la gente que también fue parte de los inicios de O’Higgins y entender la magnitud y trascendencia de la relación que tiene el club con los mineros”, comentó Yerson Opazo.

“Me gusta mucho la historia y estar en aquí es una maravilla. Estoy encantado de disfrutar este lugar donde más encima también pudimos encontrar a fanáticos del club”, dijo Luis Pedro Figueroa, uno de los líderes del equipo rancagüino.

Después de tres horas de recorrido, el plantel volvió a sus entrenamientos, pero con un recuerdo que nunca van a olvidar.