El Teniente llevó de regreso a los sewellinos a su tierra

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El Teniente llevó de regreso a los sewellinos a su tierra

En un viaje organizado por la cuprífera y apoyado por la Fundación Sewell, 134 ex habitantes del antiguo campamento minero volvieron al lugar que los vio nacer y crecer.

 

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En su tierra, 134 sewellinos celebraron que hace dos semanas y con 88 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que instituyó el 29 de abril como su día.

Gloria López  vivió en Sewell  desde que tenía un mes de vida hasta que cumplió 15 años.  Por eso el regreso fue especial.  “Aquí están mis mejores recuerdos, los de la niñez”,  dijo ella que, gracias  a una visita promovida por Codelco pudo volver junto con 133 coterráneos al ex campamento minero que en el que nacieron y se criaron. Fue un viaje a la nostalgia y que plasmó en la Cordillera de Los Andes, el compromiso de El Teniente con su gente y su historia, justo en la semana en la que el mineral cumple 109 como piedra basal de la gran minería chilena.

La de este 27 de abril fue una invitación especial. Hace dos semanas y con 88 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que instituyó el 29 de abril de cada año como el “Día de los Sewellinos y Sewellinas”. Así que la del domingo quedó escrita como la primera vez que los oriundos del poblado volvían a sus raíces con un título que los llena de orgullo.

“Esto fue muy emotivo y a todos nos pasó lo mismo. Hasta unos lagrimones se nos escaparon. Es una alegría especial regresar. Si fuera por mí me quedaría viviendo un mes seguido acá”, comentó Gloria López.

Representantes de la agrupación Familia Minera, los  Scouts de Sewell, la primera brigada que hubo en el país, y miembros del Círculo Social Sewell, se reunieron temprano para iniciar el periplo que los llevó de regreso a los rincones donde escribieron páginas imborrables de su historia familiar. Nuevamente caminaron por las mismas escaleras que tantas veces transitaron una y otra vez

“Aquí pasé los mejores años de mi vida. Estuve entre 1953 y 1977 y estar acá me provoca una gran emoción. Aquí me acuerdo de la vida en familia, de cómo me criaron mis padres, de los juegos con mis hermanos y otros niños, de la juventud. Por eso vine con mi nieta Antonia, para que ella se empape de lo que es Sewell”, comentó  Mirza Cifuentes.

La Directora de Comunicaciones de la División El Teniente, Andrea Aranda,  aseguró que “Sewell es cuna de la gran minería del cobre en Chile y el mundo y estamos orgullosos de estas raíces y contentos de colaborar con la Fundación Sewell en el trabajo de conservación y difusión de este Patrimonio de la Humanidad. Hoy estamos cumpliendo  con un compromiso de nuestra División con la comunidad de ex sewellinos y más contentos aún nos sentimos porque esta actividad se suma a la celebración del aniversario de los 109 años de vida de El Teniente, un yacimiento que entrega riqueza a los chilenos y que permite el desarrollo de parte importante de la inversión social de nuestro país”.

En el antiguo campamento, hoy declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco,  recorrieron lugares más emblemáticos  como el Teniente Club, la iglesia, la antigua escuela industrial (hoy museo), el teatro y la plaza Morgan, el corazón urbano de la ex ciudad, que en 1960 llegó a albergar a 15 mil habitantes.

"El esfuerzo que hace la División El Teniente por la conservación y restauración tiene como destino la comunidad. Es para que la gente lo disfrute y vimos hoy cómo los ex habitantes del campamento lo disfrutaron hasta la emoción”, dijo Felipe Ravinet, Director Ejecutivo de la Fundación Sewell.

Víctor Hugo Grogg  dice que la explicación del vínculo tan fuerte con esta tierra, ubicada a 2.200 metros sobre el nivel del mar y a 64 kilómetros de Rancagua, es clara: “Mi papá era profesor en la escuela y se conoció acá con mi mamá. Yo nací acá y las raíces siempre llaman. Es una relación irrompible”, dijo.