Dirigentes vecinales, pobladores, autoridades locales y la gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos de El Teniente, Valentina Santelices, encabezaron la inauguración de la monumental obra. 

Doñihue ya no sólo será conocida por las chamanteras. También contará con uno de los murales más largos de Chile. División El Teniente, el municipio y la comunidad plasmaron la historia y costumbres de la comuna  en varios tramos de los muros del canal de relaves que cruzan el territorio.

Fueron los propios vecinos de las villas y colegios aledaños los que en un mes pintaron 600 metros de murales con 12 temáticas distintas.

La gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos de División El Teniente, Valentina Santelices, destacó que “escuchamos a la comunidad, los apoyamos en este proyecto y hoy vemos el resultado. La idea fue de ustedes, la mano de obra fue de ustedes y para nosotros, como Codelco, es una gran satisfacción contribuir a mejorar el entorno de los vecinos”, dijo.

Masiva participación

Roberto Calquín, el artista a cargo de la obra, destacó la magnitud de esta empresa. “La gente que pasa en sus vehículos queda admirada por sus características y dimensión. El interés que ha despertado esta obra ha sido tal, que incluso hubo personas de Rancagua y de Santiago que se ofrecieron para participar. Los niños, que son bien rápidos, trabajaron durante la mañana, mientras que los más adultos lo hacían mayormente desde las 18:00 horas hasta que se ponía el sol”, comenta el muralista.

El alcalde de Doñihue, Boris Acuña, destacó el contenido de esta obra y sobre todo la colaboración de los vecinos en su elaboración. “Cada mural, cada dibujo, tiene una historia. Es la muestra de personas humildes y sencillas que forman parte de nuestro paisaje. Somos una comuna con tradición y con la participación de la gente,  las nuevas generaciones conocerán nuestra historia”.

Los motivos elegidos representan principalmente el quehacer de la comuna y sus costumbres. Surgieron de encuentros con los vecinos, en los que se puso especial atención a los relatos de los residentes con más edad. Así -por ejemplo- hay un mural  sobre el origen de los doñihuanos, el nombre de los cerros, la agricultura y los personajes que habitan la zona.

Eda Orellana, presidenta de la junta de vecinos de Villa Esperanza manifestó su alegría con esta obra porque “porque refleja la historia de la comuna, sus costumbres y su gente. Estamos agradecidos de El Teniente porque nos dieron su apoyo desde que presentamos este proyecto. Ahora tenemos la responsabilidad de cuidar este espacio para que nadie lo raye o venga a tirar basura”, aseguró.

Para María Teresa Zúñiga, presidenta de la junta de vecinos de Villa Lautaro,  la iniciativa tiene un valor significativo “porque fue hecha por los propios vecinos y nos permitió sociabilizar entre todos nosotros”

Y como es una tradición en la minería, la seguridad fue uno de los focos principales a la hora de planificar el trabajo. Así, personal de El Teniente realizó  charlas de seguridad y estableció franjas preventivas de peligro, lo que se tradujo en que la obra fuera desarrollada sin accidentes.