Andina se paralizó por la Vida

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Andina se paralizó por la Vida

En varios puntos de la División y encabezados por los miembros del Comité Ejecutivo, se efectuó una serie de actos simultáneos para reflexionar sobre la accidentabilidad. La invitación fue una sola: utilizar las herramientas de gestión disponibles para evitar nuevos hechos como éste.

En el Concentrador y frente a unos 300 trabajadores, entre propios y colaboradores, se efectuó el acto central de la Detención por la Vida, en el contexto del accidente fatal donde murió a causa de una descarga eléctrica Jaime Gutiérrez, un trabajador contratista de la empresa Salfa Montajes que desempeñaba funciones en El Teniente.

La actividad, desarrollada en varios puntos de nuestra División, fue liderada por los miembros del Comité Ejecutivo Divisional, incluido el gerente general, Ricardo Palma, quien se dirigió a los trabajadores en el Concentrador.

Palma, se mostró muy afectado por lo ocurrido en Rancagua y expresó que “es lamentable que nos tengamos que reunir en estas condiciones, sin embargo, es de suma importancia hacerlo porque debemos enfatizar el uso de las herramientas de gestión de las cuales disponemos para que nunca más haya un fatal en todo Codelco”.

Saladillo

Saladillo también se unió al minuto de silencio. Con solemnidad y recogimiento por los dos hechos lamentables, comenzó esta detención encabezada por el gerente de Operaciones, Jaime Guzmán; el gerente de Minas, Jorge Piñana, y de Administración, Álvaro Calbacho, con la idea invitar a los trabajadores propios y colaboradores a revisar y utilizar todas las herramientas de seguridad con que cuenta la División.

Jaime Guzmán, gerente de Operaciones, calificó como “gravísimo perder una vida, no tiene importancia si es propio o externo, y en qué área o división trabaja. Perder una vida impacta en lo familiar e impacta en el negocio, en el prestigio. Perder un ser humano es faltar al compromiso de cuidar a nuestros trabajadores.

La invitación, por ende es revisar todos los programas de seguridad. Nosotros tenemos todas las estandarizaciones, contempladas las líneas del riesgo en documentos, sin embargo,  hay que ponerlas en la práctica, en la acción. A través de la visita a terreno, liderazgo visible, recorridos por los sectores revisando una y otra vez”, remató Guzmán.

EILA

Con un minuto de silencio en memoria del malogrado trabajador electrocutado, y de Enzo Ramírez, trabajador de División Andina, víctima de un asalto, se inició la detención por la vida en el Edificio Institucional de Los Andes, EILA.

Juan Pablo Meyer, gerente de Servicios, fue el encargado de dirigir la reflexión y en reiteradas ocasiones hizo un llamado a “utilizar las herramientas de seguridad que tiene la organización y considerar la vida como lo más importante”. Los asistentes se mostraron atentos y valoraron estas instancias que les permiten analizar su compromiso con la vida.

La “subte” por la cultura preventiva

Un centenar de trabajadores de la mina subterránea también se sumó a la jornada. El gerente de Seguridad y Salud Ocupacional, Freddy Lara, lideró una conversación que también se enfocó en el refuerzo de herramientas de gestión preventiva y la cultura del autocuidado.

“Debemos trabajar en una actitud de seguridad que sea más poderosa que cualquier herramienta que tengamos. Eso es lo único que nos puede garantizar el que nos estemos cuidando permanentemente”, dijo el ejecutivo. Pedro Celedón, maestro minero de Sierra y Plaza, invitó a sus compañeros “a poner más de nuestra parte y reforzar nuestras debilidades”; mientras que Manuel Larenas, eléctrico electrónico de Andina, agregó que “la última barrera siempre es el trabajador, y por eso debemos tener siempre una actitud preventiva”.